tartamudeo de blasfemias en el caracol
del inframundo,
astronautas perdidos en el vacío cósmico
No todos somo poesía,
unos somos gemidos, gritos,
llanto gutural, pies sin descanso;
piedra intergaláctica, no todos somos canto.
Somos ortografía deforme y prosa negra,
himnos de dos filos aguzados
desmembrando trogloditas en batalla.
Somos las mil siluetas de los monstruos
dominando el paisaje de la noche,
navegando en el mantra incesante de las máquinas,
descifrando el código.