28.8.10






la vieja y la niña

se toman la mano

en una calle amarilla de tarde


-ahí viene
el afilador-


la espuma de nubes se acerca

y deja la tarde de arder


--ya se vá
el afilador-.





3.8.10






El sol reanima a los fantasmas


en el pueblo,


hace a la cañada


más colorida,


me acaricia la espalda,


me la quema;


propicia la sed de los rumiantes,


la de los fuereños,


propicia el sudor del campesino,


la lujuria mañanera;


propicia el canto de las aves




no tiene favoritos.





2.8.10

Llevo la imaginación de tus besos

la esperanza de tus manos

llevo el toque de tus dedos

desmantelando horarios

desquebrajando nubes de domingo.




A tí te llevo en la cara

como sonrisa

de madia tarde

como rayos de sol filtrándose

hasta el pasillo

hasta el silencio.



Llevo la imaginación de tu voz

el calor de tu aliento

llevo las ganas de dormir

bajo tu brazo y bajo tu susurro



de volver a despertar en tí.